Prohibido fumar... permitido 'vapear'
(miércoles, 21 de julio de 2010) - ElTiempo,(Por Elizabeth Jiménez).

Vapear es inhalar vapor.Un nuevo término que se acopla al lenguaje de quienes entraron en la nueva tecnología del cigarrillo  electrónico,conocido como 'e-cigarette'.

El cigarrillo electrónico está revolucionando la manera de fumar en el  mundo entero, especialmente en los últimos cinco años, cuando se han  multiplicado los distribuidores y las páginas de admiradores en
internet.
Aunque no es reconocido por las autoridades médicas como  método para dejar de fumar, es una alternativa para disfrutar la  sensación de hacerlo sin estar expuesto a los cuatro mil agentes  químicos del cigarrillo tradicional, muchos de ellos causantes del  cáncer, puesto que el e-cigarette no tiene tabaco ni funciona por
combustión, por lo tanto no produce humo sino vapor.
 

Esta es una ventaja para aquellos que estén cerca de quienes 'vapean' y que  normalmente han sido fumadores pasivos: el vapor que se genera en el  ambiente, además de no tener olor, es inocuo y no afecta la salud de terceros.  En Colombia ya permiten usarlo en el interior de algunos  restaurantes, bares y cafés.
 

El e-cigarret se compone de tres  partes básicas: 

• una batería de litio recargable con una vida útil de 300 recargas, cada una de las cuales puede durar, según el modelo, el  equivalente a un paquete o paquete y medio de cigarrillos en número de inhalaciones; 

• luego viene un atomizador, que es el 'secreto' del cigarrillo electrónico; 

• y la tercera es el cartucho, que reemplaza al filtro del cigarrillo normal y contiene el líquido que se vaporiza, regularmente compuesto por propilenglicol en 80 por ciento, 10 por ciento de agua, 9 por ciento de saborizantes y 1 por ciento de nicotinafarmacéutica.

Ensambladas las tres partes, cuando la persona hace la inhalación la batería activa el atomizador, lo calienta y produce el vapor que simula la sensación de fumar. "Ningún de los agentes que tiene el líquido del cigarrillo son cancerígenos. La nicotina es tóxica, perode acuerdo a las cantidades.
 

Los grandes daños del cigarrillo no los produce la nicotina sino los demás agentes químicos", asegura Carlos
Cure, uno de los importadores del producto a Colombia.

Hace solo dos meses, el doctor JF Etter, del Instituto de Medicina Social y  Preventiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ginebra,  realizó una encuesta en la que el 79 por ciento de los usuarios
considera que el cigarrillo electrónico les sirvió para dejar el  cigarrillo corriente. Pero hasta el momento ni la Organización Mundial  de la Salud, ni la FDA (entidad que regula alimentos y medicamentos en
Estados Unidos), ni la EMEA (su homóloga en el tema de medicamentos en  Europa), lo han validado como tratamiento para dejar de fumar. 

Sabemos que el aparato tiene nicotina y muchos otros elementos que aún no hemos identificado y que entran directamente a los pulmones. No ha sido  probado correctamente, por lo que ni siquiera cuenta con las garantías  sanitarias mínimas", aseguró el director del área de tabaco de la OMS,  Douglas Bettcher, en una rueda de prensa sobre el tema. La nicotina es la causante primera de toda esta polémica, pues es el
componente que ha diezmado la voluntad de millones de fumadores en el  mundo durante siglos. Su poder adictivo produce una severa dependencia  química, pues una vez hace contacto con la mucosa nasal, oral y
respiratoria, le bastan sólo siete segundos para llegar al cerebro.
Aunque muchos se sorprendan con el término, la nicotina es una droga  psicoactiva que actúa sobre el sistema nervioso central.
Por esta razón muchos dudan de que el cigarrillo electrónico baje la adicción.  Si bien es cierto que con este se evitan los miles de agentes químicos y cancerígenos que se potencian con la combustión del tradicional, el
componente adictivo de la nicotina continúa allí. Algunos usuarios de  consultados aseguran: "No me es suficiente, lo uso como una alternativa  en los lugares públicos". "Lo llevo todo el día conmigo pero estoy feliz
porque hace un año que no fumo sino que vapeo". El hecho de que  los usuarios regulen la cantidad de líquido del cartucho puede llevar a  que algunos lo reduzcan paulatinamente o, por el contrario, a que
resulten inhalando más nicotina que con cigarrillos normales, dado que  pueden usarlo en cualquier momento y lugar.
El nivel de  nicotina más alto que tienen nuestros productos es una décima parte de  la nicotina de un cigarrillo -asegura Carlos Cure-. Se necesitaría  usarlo muchísimo más que un cigarrillo para superar esa volumen de
nicotina, que además no contiene los amoniacos que potencializan la  adicción.
Al principio, por los niveles tan bajos de nicotina las  personas tienden a usarlo más que el cigarrillo corriente, pero hay  casos como el mío, que fumaba tres paquetes de los convencionales y  ahora vapeo diariamente, lo que equivale a un solo paquete". Por  su parte, el médico Nelson Páez, de la Fundación Nacional de Neumología, sostiene: "Depender de la nicotina no es tener buena salud. Además de  que las organizaciones reglamentarias no han avalado la seguridad de los componentes que se inhalan, hay otro riesgo que se está considerando  poco, y es que los sabores de menta, chocolate o frutales llaman la  atención de niños y adolescentes, que pueden terminar siendo adictos a  la nicotina de esta manera y pasar luego al cigarrillo normal. Esta opción tan válida como los que defienden el proceso inverso como una  forma de dejarlo".
Finalmente, consultando los foros de varias  páginas de fans del e-cigarette, los usuarios se apoyan unos a otros,  reconociendo que a pesar de que también tenga agentes químicos, esperan  que no lo prohíban, pues les parece paradójico que sí sea legal que en  cada esquina vendan cigarrillos con más de cuatro mil sustancias  químicas. Todo un dilema cuando la fuerza de voluntad no basta y la  decisión queda entre el humo y el vapor.

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